Para bien o para mal, por distintas circunstancias, en esta vida me ha tocado algún que otro peregrinar. Ello ha conllevado el tener que despedir, recibir, conocer gente... algunas de estas personas me han concedido el privilegio de considerarse mis amigos... y muchos, aún hoy, siguen siéndolo.
Gracias por estar ahí.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Lejos del olvido.

El viernes 18 de noviembre estuvimos allí.

Jordi me dio la sorpresa, había comprado las entradas  muchas semanas antes.

Echamos de menos a Julia, porque le ha encantado el disco. Lo tenemos casi gastado de lo mucho que lo escuchamos en el coche.

Le compramos en la tiendita del concierto una camiseta, la del lobo. La talla más pequeña le queda como un serón y además es de manga corta, pero ella no se la quitó en todo el sábado, con otra de manga larga puesta debajo.

Las canciones suenan realmente preciosas, pero destaco Olvido. Porque dejé aquel viernes en casa, con mis hijas y con mis padres a unas amigas que, como Eva Amaral, también necesitan a su madre en esa dimensión lejos del olvido.

Allí donde siempre retenemos a  los nuestros que marcharon y dejaron su legado en ese rinconcito cerca del corazón, lo más lejos posible del olvido.




Olvido mi nombre y mis apellidos,
olvido la fecha del día en que vivo,
con algo de tiempo les llega el olvido
a aquellos que he odiado y a los que he querido.

Las letras, los títulos de las canciones,
El paso cambiado de las estaciones.
Me acerco al espejo, me miro y sonrío
Mi propio reflejo cayó en el olvido.

Pero tú eres lo último que veo,
antes de vencerme el sueño.
Siempre estas conmigo en una dimensión
lejos del olvido.

Olvido a la madre que nunca he sido,
las vidas ajenas que  no he vivido.
A veces recuerdo y a veces olvido
los años que cumplo.
Y entonces olvido, y olvido y olvido

Y nada me impide que pueda olvidar
A todos los mitos que se me han caído.
Motivos me sobran para asesinar
a algunos fantasmas a golpes de olvido.

Pero tú eres lo último que veo,
antes de vencerme el sueño.
Siempre estas conmigo en una dimensión
lejos del olvido.

3 comentarios:

  1. Alejandra, creo que a veces no queda en el recuerdo ni lo más íntimo. Se olvida hasta que olvidamos . Tal vez sólo somos memoria. ¡ Qué quedará de nosotros tras el alzeihmer !......No se como contestarte desde mi blog ( http:// espirituyenergia .blogspot.com ) sobre los zurdos. Tal vez tengas razón y tenga alguna influencia nuestra mano dominante. Pero me refiero a la energía del campo fenomenológico que conserva memoria de muchísimas generaciones, y tiene más fuerza que la que aporta nuestra "destreza".. ¿Hiciste el ejercicio que propongo, dejando más allá los prejuicios , las guerras de género...Sólo sentir... pruebalo y comentame. ANTONIO

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  2. Hay una canción de Nacha Pop que es "No me olvido".

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  3. Si ya te digo yo Antonio... que no saco ni para pruebas :D
    Voy a ver ahora si viendo un poco el "Cuéntame"...

    Santi, la verdad es que de Nacha Pop conozco poco... aquello que sonaba en la radio: "La chica de ayer" y "Vístete". Pero escucharé tu recomendación.

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