Para bien o para mal, por distintas circunstancias, en esta vida me ha tocado algún que otro peregrinar. Ello ha conllevado el tener que despedir, recibir, conocer gente... algunas de estas personas me han concedido el privilegio de considerarse mis amigos... y muchos, aún hoy, siguen siéndolo.
Gracias por estar ahí.

domingo, 12 de junio de 2011

Y...¿Por qué tengo que ser yo la loca?

A mí todavía me sorprende que todavía sorprenda.

Ni siquiera es necesario irse a serios artículos especializados. Lo he encontrado también, explicado muy clarito, en la Wikipedia, sin ir más lejos: Lactancia materna.

A mí me sorprende encontrarme, todavía, con personas que me carguen de ¿Todavías? de ¿Hasta cuandos?

Pero lo que más me intriga es por qué, todavía, a algunos parece incomodar.
Como si cada vez que Luisa succionase al mamar, en vez de obtener la leche de MI pecho les sacase a ellos, de las venas, su esencia vital (como los Skeksis a los Podling en la película de Cristal Oscuro).

Como si cada noche que compartimos el sueño con nuestras hijas, éstas se la pasasen dándoles a ellos pellizcos en el culo.

Un poco de tranquilidad.
No pasa nada...
Que nadie va a quitaros ningún privilegio.
Que la leche de fórmula se va a seguir fabricando y las cunas se van a seguir vendiendo.
Que la rueda no se para porque nuestra hija tome leche de MI teta.

Cada vez me apetece menos dar explicaciones, pero cada vez lo siento más necesario. Y para acabar antes con las discusiones, últimamente, termino diciendo lo que realmente me sale de las entrañas:

-"Si de algo me arrepiento es de no haber sido más radical, de haberme permitido descansar tras el parto tres horas lejos de Julia, de no haber mordido a la enfermera que vino a sacármela de la cama en el hospital, de no haber portado más a mis hijas, de no haber tenido el valor de bajarme del carro laboral, de haber comprado cuna, carrito y biberones..."-

Yo me considero de lo más normal, simple, corriente...
Lo que más veces me gustaría es ser anónimamente común o que me dejaran pasar más mimética en el ambiente.
Pero otras menos veces es necesario, incluso apetece, también batallar.
De todos modos que distinto es hablar para enfrentarte al rebote (¿O no Rafa?) que dialogar con quien quiere saber y valorar, de tu vida, algo más.
Una vez más, gracias a mis padres y a ciertos amigos suyos a los que, desde pequeña, me han enseñado a amar. Agradable y nutritiva sobremesa.

4 comentarios:

  1. En realidad siempre pensé que seguir nuestro instinto es lo mejor para nuestros hijos pero cuando estaba embarazada de mi hijo y no sabia lo que pasaria y una vez nacido hice caso de muchas cosas de las que hoy me arrepiento. Son cosas normales en esta sociedad, tan normal es dormir con tu hijo a que duerma en la cuna, tan normal es dar e pecho que el biberón, pero para mi lo natural es dar el pecho y colechar o al menos dormir en la misma habitación. Y con ello no hacemos ningún mal auqnue algunos se empeñen, en cambio no hay narices de criticar otras cosas que realmente si pueden efectar a nuestros hijos. Paciencia, nos suele pasar a todas pero pasando mucho de las criticas y estando seguras de que neustros hijos son mas felices asi....que si no nos comen!!!

    ResponderEliminar
  2. Si, si. Paciencia y compresión...cada uno ha tenido y tiene su vida con sus pasados, presentes y futuros...y analizando un poco cada uno tiene sus motivos. Pero antes de opinar yo creo que cada cual, por lo menos, se debe informar...muuuuucha paciencia.

    ResponderEliminar
  3. Nadar contra corriente siempre es complicado. Además las corrientes cambian y no siempre basadas en lo racional sino que les obligan las modas. Las convicciones bien construidas son firmes y no cambian con "dos de pipas". Las convicciones fundadas construyen y la ignorancia atrevida deconstruye.

    ResponderEliminar
  4. Nada de esto...casi... nada de lo que me propusiese sería posible sin tu apoyo y sin tu amor.

    ResponderEliminar

Me interesa tu opinión. Por faaaaaa... Deja tu comentario: